Brady lanza una innovadora solución que optimiza la detección de baterías Li-Ion inestables en almacenes, priorizando la seguridad y reduciendo costos.
Este sistema permite identificar variaciones de temperatura con una precisión de 0,5 °C cada segundo, evitando riesgos potenciales antes de que puedan convertirse en un problema grave.
Componentes clave del sistema
La solución se basa en tres elementos fundamentales:
- Etiquetas RFID UHF con sensores de temperatura integrados: Estas etiquetas autoadhesivas, sin batería, pueden adherirse a las cajas que contienen baterías o a las propias baterías. Diseñadas para superficies metálicas e imprimibles, ofrecen funcionalidad adicional para la gestión de cadenas de suministro.
- Lectores RFID con hasta 16 antenas: Los lectores RFID transmiten señales cada segundo para activar los sensores de temperatura de las etiquetas dentro de su rango. Recogen las lecturas de forma continua y precisa.
- Plataforma de software RFID: Este sistema recopila datos de temperatura y localización en tiempo real, activando alertas o acciones automáticas cuando los umbrales definidos son superados.
Funcionamiento
Las etiquetas RFID UHF detectan variaciones de temperatura y envían las lecturas al lector RFID, que las transmite a la plataforma de software. Esta integra la información de localización y temperatura, permitiendo a los responsables del almacén reaccionar rápidamente ante cualquier anomalía:
- Alertas automáticas: Vía SMS, correo electrónico o indicadores visuales.
- Acciones automatizadas: Uso de API para activar vehículos autónomos o dispositivos externos que retiren las baterías inestables.
El sistema también permite supervisar la temperatura casi en tiempo real, cubriendo estanterías de hasta 12 metros de ancho y 4 metros de alto con un único lector y sus antenas asociadas.
Beneficios económicos y de mantenimiento
Las etiquetas RFID UHF sin batería representan una alternativa significativamente más rentable en comparación con las etiquetas alimentadas o las cámaras de infrarrojos.
Estas etiquetas se alimentan de forma inalámbrica a través de los lectores RFID, eliminando la necesidad de mantenimiento y reduciendo su costo hasta en un 80% frente a otras tecnologías.
Inventario automatizado
La solución para detectar baterías Li-Ion inestables también permite automatizar el seguimiento de inventarios.
Los lectores RFID ubicados en las salidas del almacén registran en tiempo real los movimientos de las baterías etiquetadas, actualizando automáticamente el sistema al ingreso o retiro de productos.
Esto facilita la trazabilidad desde la entrada hasta la salida del almacén, incluyendo datos de temperatura y ubicación.
Conclusión
Con una monitorización automatizada y continua, esta solución para detectar baterías Li-Ion inestables de Brady no solo mejora la seguridad en el manejo de baterías Li-Ion, sino que también reduce costos operativos.
Es una herramienta esencial para fabricantes y empresas de logística que buscan optimizar la seguridad y la eficiencia en sus almacenes.