XP Power ha lanzado tres nuevas series de fuentes de alimentación de montaje en pared con clasificación IP22 que aportan importantes ventajas al mercado de la asistencia sanitaria domiciliaria, en rápido crecimiento. Los dispositivos se adaptan a una amplia gama de aplicaciones industriales y médicas sensibles al coste, al tiempo que mantienen un rendimiento líder en la industria.
La monitorización de los pacientes se realiza cada vez más en el hogar o en el lugar de trabajo por comodidad o para reducir la presión sobre los hospitales. Estas nuevas soluciones de alimentación están diseñadas específicamente para funcionar a 80 VCA, a fin de tener en cuenta las pérdidas de la línea de transmisión en lugares remotos no hospitalarios, al tiempo que se mantiene una salida de CC fiable.
La familia de adaptadores de conexión en pared AMF ofrece niveles de potencia de 18W (AMF18), 24W (AMF24) y 36W (AMF36) con una única salida que cubre todas las tensiones habituales entre 5.0V y 48.0V, lo que permite a los diseñadores seleccionar el dispositivo ideal para una amplia variedad de aplicaciones.
Todos los dispositivos AMF están totalmente homologados conforme a una serie de normas médicas, de atención sanitaria a domicilio y de TI, como EN55011, IEC60601 y UL 62368. Como la fuente de alimentación es externa, el diseño de cualquier equipo se simplifica drásticamente y se eliminan el tiempo, el coste y el riesgo asociados a la obtención de homologaciones.
Como dispositivos de clase II, pueden funcionar con seguridad en entornos en los que se desconoce la integridad de la seguridad de tierra. Los dispositivos están sellados según la norma IP22, lo que permite limpiar y/o desinfectar la fuente de alimentación con un riesgo reducido de descarga eléctrica. Las fuentes de alimentación AMF ofrecen 2 x MOPP (Medios de Protección del Paciente), garantizando así la seguridad del usuario final en el improbable caso de un problema relacionado con la alimentación eléctrica. Además, la corriente de fuga es inferior a 50 A, lo que permite un funcionamiento seguro en aplicaciones en las que las piezas aplicadas pueden estar conectadas al paciente.
Todas las fuentes de alimentación AMF funcionan en un rango de tensión de entrada ampliado de 80 a 264 VCA, lo que permite el funcionamiento en todo el mundo con un margen adicional para las regiones en las que la tensión puede fluctuar. Con cada dispositivo se envía una gama de conectores de CA intercambiables, lo que permite utilizar la fuente de alimentación (y cualquier equipo médico asociado) en todo el mundo.
