¿Cuáles son los estándares relevantes y cómo influyen en el desarrollo de plataformas de prueba?
Para la comunicación directa, el grupo de organizaciones de normalización 3GPP estandarizó la interfaz LTE SL en la versión 14, seguida de mejoras adicionales en la versión 15. LTE SL proporciona una capacidad de transmisión, que admite comunicaciones a altas velocidades y densidades de vehículos, con baja latencia y alto rendimiento.
Posteriormente, se introdujeron nuevas mejoras con la versión 16, donde se introdujo NR SL. NR SL facilita la transmisión, pero difiere de LTE SL en sus capacidades de unidifusión y multidifusión, lo que hace que la comunicación sea más específica. Ofrece un mayor rendimiento, una latencia ultra baja y una fiabilidad ultra alta. Y, en la versión 17 se agregaron mejoras para las VRU.
La comunicación basada en la red, desde la versión 8 hasta las versiones 17 y 18 más recientes, además de utilizarse para el entretenimiento, también se puede utilizar para proporcionar conectividad a los vehículos para aplicaciones como advertencias de peligro, actualizaciones de mapas, etc.
Con una gama tan amplia de tecnologías y casos de uso, las pruebas no se pueden realizar centrándose en aspectos separados del sistema. El comportamiento del sistema debe probarse de forma holística, pero conservando la capacidad de centrarse en los componentes individuales, cuando se descubren problemas. Por lo tanto, siempre resulta necesario simular la transmisión de mensajes C-V2X en diversas condiciones y probar los comportamientos resultantes.
¿Qué problemas concretos deben abordar los sistemas de prueba?
La cuestión clave para C-V2X es la amplia gama de casos de uso, vistos a través del prisma de diferentes escenarios, es decir, diferentes diseños de carreteras, números y estados de vehículos, VRU y tecnologías de comunicación. Esta amplia gama de escenarios de tráfico necesita ser probada, para garantizar la robustez y el correcto funcionamiento de C-V2X. Como tal, un sistema de prueba debe ser capaz de presentar el dispositivo probado con todos estos escenarios y observar su comportamiento.
Para ser más específicos, los diseños de las carreteras pueden diferir: por ejemplo, los cruces vienen en una amplia gama de tamaños y formas diferentes que influyen en cómo debe reaccionar el vehículo para mejorar la seguridad y la eficiencia. El número y el comportamiento de los participantes también es importante. Las aproximaciones que funcionan con un número bajo de otros vehículos en las proximidades pueden no ser adecuadas para una situación más congestionada. Todas las alternativas relevantes deben ser probadas y comprobadas repetidas veces.
Como se mencionó anteriormente, las posibles tecnologías de comunicación aumentan el número de posibles fuentes de información, que deben integrarse en la toma de decisiones. Y es importante recordar cómo la legislación y las normas de tráfico varían de una región a otra, lo que puede tener un efecto en la solución de un caso de uso determinado.
Como sugieren estos aspectos, el número de combinaciones puede crecer exponencialmente y el sistema de prueba debe ser capaz de manejarlas.
