Las nuevas mejoras en las prestaciones permiten actualizar los dispositivos Strikesorb 30 a la Clase I, además de presentar un ratio Clase II.
La versión Strikesorb 30 no solo aumenta la competitividad, sino que consolida en liderazgo de la tecnología patentada por Raycap, capaz de resistir múltiples impactos directos sin degradación de rendimiento y seguir protegiendo turbinas eólicas y otros equipos.
«La gama Strikesorb tiene la capacidad de poder instalarse en lugares con posibles condiciones de cortocircuito y proteger equipos eléctricos de misión crítica ante las sobretensiones», señala Zafiris Politis, Vicepresidente de Investigación & Desarrollo de Raycap.
El Departamento de I+D de la compañía a la vanguardia en investigación y producción de protectores contra sobretensión, trabaja continuamente para encontrar mejoras en su catálogo de soluciones y tecnologías de protección. Los nuevos modelos Strikesorb 30 son un ejemplo de ello.